Otra forma de viajar es a través de la comida.
Cuando viajo, allá donde vaya, tengo que probar la comida de allí y sus productos locales y en Senegal, por supuesto, hice lo mismo y cada vez que vuelvo intento comer algo nuevo.
Cada zona de Senegal, tiene su especialidad, al igual que en el resto de los países, y recomiendo comer la especialidad en cada zona, es mejor comerse un pescado fresquito en un lugar de puerto, que comérselo en plena sabana.
La comida senegalesa me sorprendió, pensaba que iba a ser pobre, aburrida, sin mucha sustancia, había escuchado a gente que había viajado a otros países de África y la comida decían que era muy escasa y sosa, ¡Vaya sorpresa con Senegal! Comida abundante, variada y llena de sabor.
No podéis dejar de probar el Thiebou djeun , Mafe senegales , Thiéré Sim en la zona norte de Senegal
Cuando visitéis Dakar os tenéis que pasar por la Punta de los Almadies, hay varios restaurantes a la orilla del mar, donde podrás deleitarte con mejillones, almejas, calamar, ostras, gambas, percebes, berberechos, pescado… y acompañados de la brisa del mar.
Saint Louis tiene uno de los puertos más importantes del país, ahí comí una caldereta de pescado y marisco, ¡Increíble!
Casamance, es un gran productor de arroz, verduras y frutas, no te puedes perder el pollo Yassa, crevettes, gambas, pescado..
En Cap Skirring no puede faltar la Langosta, gambas, brochetas de pescado… Te vas a hartar!!
Si queréis tomar una bebida, dejar a un lado los refrescos y probar alguno de los zumos naturales de mango, baobab, hibiscus ..
Y de postre, una fruta, encontraréis de todo, mangos, mandarinas, naranjas, plátanos…. Si vas en la época de mangos a Casamance es ¡Impresionante! arboles y arboles repletos de esa maravillosa fruta.
Sino os apetece fruta, podéis probar un té o café senegalés.
Y Senegal también tiene su propia cerveza, La Gacelle, flojita y la Flag, un poco más fuerte, acompañada siempre de unos cacahuetes.